¿Cuánto dinero se han gastado los partidos en esta campaña? Es un secreto bien guardado. Los responsables de los dos principales partidos políticos saben que no se puede decir porque ¿con qué cara explicaría el PSOE semejante gasto después de haber congelado las pensiones, abaratado el despido y aumentado la edad de jubilación? ¿Con qué cara lo explicaría el PP cuando basa todo su discurso en criticar el despilfarro y alabar la austeridad?
El show. En tiempos como los actuales, cuando cualquiera puede ver que lo mejor para el país sería un gobierno de concentración nacional, resulta un espectáculo patético ver a los políticos intentar desprestigiar al contrario con sus discursos huecos, sus falacias demagógicas y sus chistes sin gracia. En esta ocasión nos podrían haber ahorrado el show y podrían haber demostrado un mínimo de capacidad de trabajo en equipo e intentar sacar este país adelante. Pero no lo han hecho, no han desplegado un mínimo de buena voluntad. Ellos a lo suyo, a por el cargo, a reclamar su turno y su derecho a construir una nueva red de lealtades.
Encuestas. Nos hemos pasado semanas publicando encuestas y viendo cómo se frotan las manos en el PP porque día a día ha ido aumentando su diferencia con el PSOE. Mirando atónitos cómo para ellos es eso lo verdaderamente importante mientras nosotros vemos cada vez más claramente cómo nos llevan irremediablemente al agujero.
Sin propuestas. Y tal vez lo más triste de todo sea ver que los dos principales partidos son incapaces de presentar propuestas creíbles. Mientras que el partido en el gobierno insulta nuestra inteligencia prometiendo que, en el improbable caso de que gane las elecciones, adoptaría medidas que no ha adoptado en los ocho años que ha tenido para hacerlo (como, por ejemplo, la dación en pago o la supresión de las más evidentes duplicidades en la administración), el partido aspirante lo hace diciendo que ellos sentarán las bases para crear empleo, pero sin explicar cómo. Con este panorama, ¿cómo se les puede creer?