La modelo que acusa al príncipe de Arabia Saudí Alwaleed Bin Talal Bin Abdulaziz Alsaud de haber abusado sexualmente de ella en el año 2008 ha sido citada a declarar en el Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa a mediados de este mes. Está citada, en calidad de testigo, a petición de la Fiscalía. Por su parte, el príncipe declarará como imputado desde su país a través de una comisión rogatoria. Es decir, que la Justicia española remitirá a la de Arabia Saudí las preguntas que se quieren formular al Bin Talal y este debería contestarlas por escrito.
Desde los juzgados ibicencos han pedido discreción para no revelar la fecha exacta de la comparecencia de la denunciante «con el fin de proteger a la integridad de la víctima». No obstante, la joven, a través de sus abogados, se ha puesto en contacto con los medios de comunicación y la revista Interviú y otros medios de ámbito nacional han llegado a publicar fotografías suyas, aunque con el rostro difuminado.
La modelo, una joven de ascendencia hispano-alemana, piensa que fue drogada y ofrecida como una especie de regalo para el multimillonario príncipe, considerado como una de las personas más ricas del mundo. Los abusos sexuales se habrían cometido en un impresionante barco, el Turama. La joven denunció en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Eivissa que alguien la envenenó poniendo algo en su copa cuando estaba en un restaurante de lujo del puerto de Eivissa y que cuando se despertó, ya en el barco, el príncipe esta sobre ella.
El relato
«Lo único que recuerdo es que estaba como en un sueño, como si alguien estuviera encima y me besara. A la vez sentí un fuerte dolor en mis partes y en ese momento me desperté, tendida en una cama, en una habitación oscura, solo con una pequeña luz», explicó a la revista Interviú.
«En el barco había muchas chicas y chicos, unos treinta más o menos, como si fuera una orgía y había mucha droga [...] Mis acompañantes me ofrecieron una raya de cocaína. Yo me negué. Luego me dijeron: ‘Esto que ha pasado en el barco no puede salir de aquí, porque son gente muy poderosa de la familia real árabe y te pueden hacer mucho daño. Así que no se lo digas a nadie. Este es nuestro secreto'», explicó la joven en Comisaría cuando presentó la denuncia tras los supuestos abusos, que habrían sido cometidos el 14 de agosto de 2008.
Él alega que no estaba en la Isla
El príncipe argumenta que en la fecha en la que la joven fue supuestamente violada, el 14 de agosto de 2008, él no estaba en la Isla sino que durante ese tiempo se encontraba en Francia, por lo que «no tuvo ninguna conexión con los presuntos eventos con los cuales ha sido erróneamente vinculado en recientes publicaciones de prensa», señalaron desde la oficina de Alwaleed Bin Talal Bin Abdulaziz Alsaud. Un comunicado hecho público a través de una firma multinacional advierte, además, de que «responderá fuertemente a todas las alegaciones falsas con hechos precisos y documentación detallada», a pesar del hecho de que aún no tiene conocimiento oficial del caso.