Los dos detenidos por asaltar armados una casa habitada culpan al que falta por arrestar

El fiscal pidió ayer prisión provisional sin fianza para los dos detenidos, un brasileño y un español, por asaltar armados la casa de campo en la que vive la actriz Silke con su pareja. Ante la juez de guardia, ambos echaron la culpa al que falta por detener, que también es brasileño, está identificado y buscado por la Policía Judicial de la Guardia Civil. Cuando los asaltantes llegaron a la casa, dentro solo estaba la pareja de la actriz. Un encapuchado con una pistola le dijo que se tumbara en el suelo y, cuando lo hizo, comenzó a golpearle con la culata de la pistola en la cabeza.
La culata se rompió y quedó a la luz una pequeña botella de gas, lo que hizo que la víctima comprendiera que era un arma de aire compromido. El morador de la casa se enfrentó entonces a su atacante, que salió perdiendo, aunque ambos sufrieron heridas de carácter leve porque, al parecer, forcejearon con un cuchillo. El hombre consiguió repeler el ataque y, al parecer, estampó dos botellas de vino en la cabeza de su agresor, y los tres asaltantes huyeron de la vivienda sin botín alguno.
Por este motivo el fiscal los acusa por un delito de robo con violencia en casa habitada en grado de tentativa. La actriz llegó a la casa justo cuando su pareja y el asaltante estaban forcejeando en el suelo. Por suerte, la hija de tres años de la actriz no vio nada de lo que ocurrió.
Al parecer, uno de los encapuchados pronunció el nombre de la pareja de Silke y después se ha sabido que se trata de un conocido o amigo del hombre. Uno de los detenidos dijo a la juez que él estaba esperando fuera y que no sabía lo que pasaba dentro.
Una vez avisada la Guardia Civil, los investigadores de la Policía Judicial lograron detener a dos de los encapuchados y están siguiendo el rastro del tercero, de forma que se espera sea detenido en breve. Todo apunta a que la juez de guardia, en este caso María Risueño, sustituta del Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, aceptará la petición del fiscal y envíe a los dos detenidos a prisión provisional sin la posibilidad de eludirla mediante el depósito de una fianza.