El director de Costa Cruceros para España, Bernardo Echevarría, aseguró anoche que todos los pasajeros del Costa Allegra, remolcado en el océano Indico, se encuentran bien, entre ellos los quince españoles que se encuentran a bordo, de los que dos compraron el billete en Eivissa.
Echevarría explicó que no hay ningún daño personal a bordo y que los pasajeros están en contacto con sus familiares. Se trata de una mujer de la Isla y de un hombre de Barcelona que compraron sus pasajes en Viajes El Corte Inglés en Eivissa. Desde la central de Madrid de esta agencia no quisieron «ni desmentir ni confirmar» la información. Se limitaron a decir que entre los quince españoles algunos son clientes suyos y que, en cualquier caso, todos están bien. El crucero siniestrado llegará a la isla de Mahé, perteneciente al archipiélago de las Seychelles, a las seis de la mañana, hora local, del jueves, informó el director general de la empresa para España.
Echevarría destacó la labor del capitán y de la tripulación al hacerse cargo de la situación y tomar el control, de forma que los 627 pasajeros se encuentran en perfecto estado, al igual que los 413 miembros de la tripulación. Entre los cruceristas hay quince españoles que compraron sus billetes en Las Palmas de Gran Canaria (4), Cataluña (3), Coruña (2), Cádiz (2), y Madrid (1), además de otro que adquirió su billete fuera de España y los dos que lo compraron en Eivissa.
El Costa Allegra sufrió un incendio en su sala de máquinas el pasado lunes, cuando se encontraba a 200 millas náuticas (370 kilómetros) al suroeste de las islas Seychelles, lo que dejó el barco sin electricidad y sin poder propulsión. El director explicó que dos remolcadores se dirigen hacia el crucero para ayudar al traslado, arrastrado únicamente por el pesquero francés Trevignon que acudió en su ayuda nada más producirse el incidente. La compañía de cruceros ha preparado el plan de repatriación de los pasajeros, que tendrá lugar entre las 48 y las 72 horas de la llegada del barco al puerto de Mahé.
Es el segundo accidente que tiene un barco de esta naviera en el espacio de dos meses, aunque Echeverría dejó claro que «no son comparables», puesto que en este segundo se ha debido a un incendio que ha afectado a los generadores «sin que medie ninguna actuación humana». El accidente del Costa Allegra se produce mes y medio después del naufragio del Costa Concordia, ocurrido frente a la costa de la isla italiana de Giglio, que provocó 25 muertos y 7 desaparecidos.
Nueve ibicencas viajaban en 2005 en otro crucero que también quedó a la deriva
En febrero de 2005, nueve mujeres de la Isla viajaban en el crucero «Grand Voyager», que tuvo que pedir ayuda por una gran tempestad cuando iba a Barcelona desde Túnez, ya que se quedó sin motores. Dos tuvieron que ser hospitalizadas en Cerdeña y una de ellas falleció tiempo después. Los más de 400 pasajeros pasaron toda la tempestad en una sala sin poder ir a sus camarotes. Una de ellas era Antonia Prats, que declaró: «Creíamos que no saldríamos del barco». Sufrió una rotura de peroné cuando, a causa de un movimiento de mar, se golpeó contra una pared del barco. Fue ingresada en el mismo hospital que la también ibicenca Carmen Serra, que sufrió un conato de infarto al corazón. «El barco se movía mucho porque las olas eran muy fuertes. Se iba todo el tiempo de un lado para otro y la cosas caían desde lo alto», recordaba Antonia desde Cerdeña. «Resbalé y me golpeé con el pie contra un muro. Ya en Eivissa, las pasajeras recordaron lo sucedido como una auténtica pesadilla, un caso diferente al del Costa Allegra, ya que en la zona, al menos por el momento, hay buen tiempo.