Fin del viaje para Fouad S., un marroquí de 30 años que fue sorprendido por la Guardia Civil esta semana cuando desembarcaba en el puerto de Eivissa con casi medio kilo de cocaína adosado a su cuerpo. El acusado, al verse descubierto, lejos de reconocer los hechos gastó su último cartucho intentado convencer a los agentes que le descubrieron diciendo que era un producto especial para su higiene personal.
Los análisis preliminares realizados por la Guardia Civil confirmaron la naturaleza de la sustancia intervenida: cocaína y, además, de gran pureza. El arresto de Fouad S. lo realizaron a mediados de esta semana agentes del Puesto Fiscal cuando llevaban a cabo un control de pasajeros en el muelle ro-ro a la llegada del buque Zurbarán, procedente de Barcelona.
El sospechoso, un hombre que tenía ya antecedentes por tráfico de drogas, fue interceptado tras bajar del barco y cuando caminaba por el muelle. Al ver a los guardias civiles, se delató mostrando síntomas de claro nerviosismo, momento en el que se le identificó y se le cacheó.
Un pesaje exacto de 413 gramos de droga de gran pureza
Fouad llevaba un paquete envuelto en plástico, que arrojó un peso de 413 gramos, oculto bajo su abrigo. La sustancia, prensada, fue detectada cuando los agentes, una vez pedida la documentación del sospechoso, procedieron a cachearlo. El narcotest confirmó que el polvo que contenía el paquete era cocaína, aparentemente de gran pureza. Toda la droga fue remitida a los laboratorios para ahondar en el análisis de la sustancia.