Dos personas murieron, una de ellas el agresor, y nueve resultaron heridas, en el tiroteo ocurrido hoy frente al rascacielos Empire State Building, confirmó el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
«Han muerto el atacante y una segunda persona, y otras nueve han resultado heridas, algunas de forma accidental por disparos de la policía», dijo Bloomberg en rueda de prensa acompañado del jefe de la Policía, Raymond Kelly, que precisó que el agresor tenía como objetivo su antiguo jefe en una empresa de la que fue despedido.
Bloomberg explicó que la investigación «sigue abierta» y, tras descartar que el caso tuviera alguna vinculación con una amenaza terrorista, precisó que el otro fallecido es un hombre de 41 años, precisamente ese excompañero de trabajo del agresor.
Kelly, por su parte, confirmó que el atacante ha sido identificado como Jeffrey Johnson, un hombre de 53 años que fue despedido el año pasado de Hazan Imports, empresa donde diseñaba complementos para mujer y cuyas oficinas están cerca del famoso rascacielos del centro de Manhattan.
El jefe de la policía indicó que Johnson, después de disparar y matar a su antiguo compañero, metió la pistola, una semiautomática calibre 45, en una bolsa y salió andando, pero un trabajador de la construcción que presenció lo ocurrido alertó a los agentes que custodian la entrada al Empire State.
Los agentes siguieron entonces al atacante, que sacó el arma de la bolsa y empezó a disparar, por lo que lo abatieron, explicó.
«Es una terrible tragedia», añadió el alcalde, quien dijo que Nueva York es una de las ciudades «más seguras» del país pero reconoció que la Gran Manzana «no es inmune al problema nacional de la violencia de las armas» en Estados Unidos.
Un portavoz de la policía de Nueva York había confirmado a Efe que el autor de los disparos murió abatido por los agentes que acudieron al lugar de los hechos en una zona ya repleta de turistas después de las 9.00 hora local (13.00 GMT).
Los heridos han sido llevados a varios hospitales de Manhattan, entre ellos el de St.Luke y el de Bellevue, mientras se ha cortado el tráfico en la céntrica zona del edificio, situado en la calle 34 entre la Quinta y la Sexta Avenida de la Gran Manzana.
El tiroteo en uno de los lugares más visitados de la ciudad de los rascacielos ha causado momentos de pánico entre los numerosos transeúntes que a esa hora acudían a sus puestos de trabajo y entre los muchos turistas que estaban por la zona.
Se trata además del segundo incidente de este tipo, con disparos, que se produce en Manhattan en menos de dos semanas, después de que el pasado 11 de agosto unos agentes abatieran a tiros a un indigente cerca de la concurrida y visitada plaza de Times Square.