El hombre que acuchilló a diez personas y causó la muerte a una de ellas en Sant Antoni de Portmany en 2011 ha asegurado en el juicio que ha comenzado hoy que ese día era «otra persona, como si tuviera un demonio dentro de mi cuerpo».
M.E.B, de 44 años, ha respondido hoy a las preguntas de la Fiscalía, la acusación particular y la defensa en el juicio del tribunal del jurado, y ha explicado que llevaba varios meses, antes de los hechos ocurridos el 23 de febrero de 2011, «sintiendo paranoias» y que todos estaban en su contra.
Ha asegurado que no recuerda lo que pasó ese día cuando salió del hostal Marí, donde se alojaba, y acudió a un supermercado, donde apuñaló a dos personas, luego a una tienda de ultramarinos, donde acuchilló a un matrimonio conocido suyo, y continúo hiriendo a más personas en la calle.
Así hasta diez, de las cuales una, un hombre con quien tenía una buena relación, murió en el hospital a causa de la herida.
El acusado se enfrenta a una petición de cárcel de 84 años y medio por parte de la Fiscalía, 15 por asesinato y 7 años y 6 meses por cada uno de los nueve delitos de tentativa de asesinato, otros 2 años por atentado al agredir a dos guardias civiles que lo detuvieron, así como el pago de indemnizaciones a las víctimas por más de 409.000 euros.
M.E.B ha declarado que está recibiendo medicación para trastornos psiquiátricos y que sigue un tratamiento con especialistas en la cárcel, donde ha intentado quitarse la vida.
«El día de los hechos no recuerdo nada, era un día negro para mí, era como otra persona. Nunca había pensado en quitar la vida a ningún ser vivo. Era como si un demonio estaba en mi cuerpo», ha confesado este hombre que vivía desde hace 15 años en Sant Antoni.
Durante el juicio, que concluirá el próximo miércoles, la Fiscalía y la acusación intentarán demostrar que el encausado salió del hostal con intención de matar y lo hizo con alevosía porque no dio la oportunidad de defenderse a ninguno de los heridos.
Por su parte, la defensa, que ha reconocido los hechos, intentará que se absuelva al acusado y se le interne en una clínica psiquiátrica, y demostrar que sufre trastornos mentales y delirios persecutorios que le llevaron a herir a las diez personas porque sentía que le querían agredir y se estaba defendiendo.
«Ese día estaba muy mal, si mi madre está delante mío ese momento, también la habría herido», ha insistido M.E.B.
Tras el interrogatorio, la Fiscalía ha destacado las contradicciones entre la declaración inicial del acusado, en la que reconoció los hechos, y la actual, en la que afirma no acordarse de lo que pasó ese día.
El debate del juicio se centrará en demostrar si el acusado, que intentó matarse tras herir a las diez personas, era consciente o no de lo que hacía.