Un matrimonio de jubilados decidieron, en la tarde de ayer, suicidarse en su vivienda de Cas Català (Calvià), tras recibir la comunicación por parte del juzgado de su desahucio inminente.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Palma remitió una notificación de desahucio que debía hacerse efectivo el próximo día 19 de febrero. La deuda que mantenía el matrimonio fallecido con la entidad bancaria ascendía a unos 65.000 euros y otros 19.000 euros en concepto de intereses. El total del dinero adeudado ascendía a unos 84.000 euros.
Rápidamente, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil acudía al lugar del suceso y se hizo cargo de la investigación.
Fuentes próximas al caso apuntan que la pareja dejó escrita una carta de puño y letra en la que se despedía de sus hijos y explicaban la decisión que habían tomado de acabar con sus vidas ante la pérdida inminente de su vivienda.
Uno de los hijos del matrimonio encontró el cuerpo sin vida de su progenitor, un varón de 68 años y de su madre de 67, en su vivienda, sita en la calle Barranc de Cas Català en torno a las 14.20 horas. Tras el hallazgo, el hijo alertó a los equipos de emergencia quienes acudieron de urgencia. El matrimonio fallecido fue identificado como Pedro Taberner Servera y Jovita Rovira Alzamora. En un primer momento se desplazó una ambulancia medicalizada del 061, Guardia Civil y los Bombers de Mallorca, pero sólo pudieron constatar el fallecimiento de la pareja.
Según los primeros indicios y, a falta de los resultados de la autopsia, los jubilados se quitaron la vida mediante una ingesta masiva de medicamentos.
Los fallecidos eran padres de dos hijos, un varón que vivía con ellos en el domicilio familiar y una hija que, en estos momentos, no vivía con ellos, pero al parecer, los padres le ayudaban con el pago de sus gastos de vivienda.
El pasado mes de enero, un varón de 55 años de edad, incendió un chalet del que fue desahuciado tres días antes calcinando el mismo por completo. Acto seguido se entregó a la Guardia Civil.