Ayer, desde el banquillo del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, el ibicenco José Antonio A.T., de 26 años de edad, acusado de malos tratos continuados sobre su expareja, reconoció los hechos que se le imputan, por lo que la magistrada Clara Ramírez de Arellano, dictó sentencia ‘in voce'. La mujer perdió un bebé -que nació muerto-, un hecho por el que el acusado también podría ser juzgado.
De esta forma, José Antonio A.T., acusado de ejercer contra su expareja «agresiones de extrema gravedad», aceptó la pena de tres años de cárcel, una indemnización de 64.800 euros para su víctima y una orden de prohibición de comunicación y otra de alejamiento a un mínimo de cien metros por un periodo de cien metros.
Los hechos que se juzgaron ayer derivan de una denuncia que interpuso la expareja del acusado el 17 de septiembre del año pasado. El juzgado dictó contra él una orden de alejamiento. También ingresó en prisión con carácter provisional. De hecho pasó seis meses en una cárcel de Mallorca y, finalmente, quedó en libertad condicional tras el pago de una fianza de 3.000 euros. En la denuncia, la mujer explicó que los ataques violentos de este joven, al que conoció a través de las redes sociales, comenzaron mucho antes de que ella presentara la denuncia.