Una joven española de 17 años se llevó ayer un buen susto cuando por causas que se desconocen se precipitó desde una altura de unos cuatro metros a un acantilado rocoso junto a la zona de Cap d'es Falcó. Afortunadamente, sólo ha sufrido una luxación en el brazo izquierdo.
Los hechos se produjeron en torno a las once de la mañana cuando, según las primeras informaciones, la menor que iba con su padre, natural de la Isla, a disfrutar de una jornada de pesca tuvo la mala fortuna de resbalar cayendo junto a una zona de difícil acceso cercana a la playa de Es Codolar.