Una joven de nacionalidad francesa aceptó ayer una condena de un año de prisión por asestar numerosos golpes a un agente de la Policía Local de Vila que le recriminó el hecho de que, presuntamente, la acusada estuviera haciendo publicidad dinámica en un establecimiento comercial de la zona del puerto de Eivissa, contradiciendo las ordenanzas municipales.
Los hechos ocurrieron sobre las dos menos diez de la madrugada del 19 de septiembre de 2011. Según se explica en el escrito de acusación del ministerio público, la joven francesa, cuyo nombre y apellidos se corresponden con las iniciales M.F.D., estaba realizando labores de publicidad dinámica cuando el agente se le acercó y le dijo que estaba prohibido y que la tenía que multar. Ella optó por echar a correr, pero el agente la persiguió y la alcanzó rápidamente.