Marcos E.R., el catalán de 38 años que fue detenido y puesto posteriormente en libertad tras su presunta implicación en el incendio forestal que obligó a desalojar a cerca de mil personas y quemó 92 hectáreas en Roca Llisa el 18 de septiembre de 2011 inició ayer una huelga de hambre en la puerta de los juzgados.
Bambulé, como se le conoce en la Isla desde que llegó, hace más de diez años, segura que mantendrá su medida hasta que mañana acuda a la vista oral que hay abierta contra él en el Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa con motivo de 60 plantas de marihuana que fueron encontradas en el lugar donde pernoctaba el mismo día en que fue detenido, en septiembre de 2011.
Según Marcos E.R., durante todo este tiempo «sólo se han dicho mentiras» contra él y por ello, se ha instalado con unas pancartas en la entrada de los juzgados de Isidor Macabich pidiendo firmas para que uno de los agentes del Seprona que lo detuvo pueda declarar en su favor explicando así «toda la verdad sobre el caso».
Así, este catalán que asegura que sigue la religión de los Sadhus de la India insiste que se ha mentido «sobre el peso del cannabis», que según las autoridades era de 5,7 kilos, «cuando apenas llegaba a 400 gramos». Además, insiste en que en ningún momento se dedicaba a vender la marihuana, contradiciendo así la versión de uno de los agentes del Seprona que aseguró que «en un momento de mucha confianza» le dijo que la vendía a cinco euros.