Seis personas de una misma familia, tres de ellas menores, han fallecido esta madrugada en un incendio de una casa rural en Tordómar (Burgos), ha informado a Efe el subdelegado del Gobierno, José María Arribas, que ha visitado ya el lugar de los hechos.
El incendio se ha producido hacia las 2:30 de esta madrugada y han resultado heridas también otras cinco personas de las que estaban en el interior de la vivienda: tres adultos, una niña de cinco años y un niño de siete que se encuentran ingresados en el Hospital Universitario de Burgos, en principio fuera de peligro, según fuentes del centro.
Además, varias de las personas que intentaron auxiliar a las que se encontraban en la casa resultaron heridas, aunque de menor consideración.
También ha requerido atención, por un ataque de nervios, la propietaria de la casa rural donde se ha producido el siniestro.
Según el subdelegado, los fallecimientos parecen deberse a la inhalación de humo tóxico durante el incendio y no al efecto directo de las llamas.
A falta de los resultados de las autopsias a los fallecidos y de las conclusiones de la investigación que realice la policía judicial, que se encuentra en el lugar de los hechos, el subdelegado ha apuntado que la hipótesis de la que parten es que el incendio se pudo originar por la mala combustión de una chimenea.
Como consecuencia se supone que ardieron algunos muebles de madera y plásticos que estaban cerca, de donde salió el humo tóxico.
La alcaldesa de la localidad, Inmaculada Sierra, ha explicado que la casa rural estaba ocupada por doce personas de una misma familia, cinco niños y siete adultos, que residían habitualmente en Madrid y Gijón y se habían juntado «para celebrar algo».
El siniestro pudo haber tenido consecuencias aún más graves de no haberse despertado una de las personas que se encontraban en la casa, que pudo pedir ayuda a varios jóvenes que estaban en un bar situado justo enfrente de la vivienda y que ayudaron a sacar a los afectados por la inhalación de humo.