Agentes de la Guardia Civil, en el marco de la ‘operación Terracota', procedieron al desmantelamiento de una organización dedicada al tráfico ilícito de material de doble uso que pretendía suministrar a la República de Irán maquinaria industrial para la fabricación de misiles. También pretendían pasar información tecnológica susceptible de ser empleada en la elaboración de material bélico a través de un complejo entramado empresarial. A los detenidos se les han imputado los delitos de pertenencia a organización criminal, contrabando de material de doble uso y blanqueo de capitales. La operación se ha saldado con la detención de cuatro personas, tres españoles y un iraní, y con la incautación de dos máquinas de conformado de metales.
Durante la operación se produjeron cuatro registros domiciliarios y en las sedes sociales de las empresas de la red en Tarragona y en Palma, desde donde se llevaban a cabo las actividades ilegales, además de coordinar la participación del resto de las empresas involucradas en la red.
La operación se inició el pasado año cuando los agentes detectaron la adquisición de dos máquinas de conformado de metales por parte de varias personas a una empresa del sector de la defensa en Reino Unido.
Con la culminación de la operación se ha frustrado el envío a Irán de unas máquinas sometidas a control, ya que pueden ser utilizadas en la fabricación de carcasas de misiles, así como de los elementos usados en las centrifugadoras de gas empleadas en los procesos de enriquecimiento de uranio.
Esta operación es fruto del control exhaustivo que ejerce la Guardia Civil respecto de los materiales de defensa y doble uso, así como de sus actividades en la lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva y sus vectores de lanzamiento (misiles).