La alarma saltó sobre las tres de la tarde, cuando varios vecinos de la zona de es Cubells llamaron al 112 para avisar de que una gran columna de humo se elevaba desde el Torrent den Pujolet, no muy lejos de Porroig y de la playa de es Torrent, donde desemboca. En las llamadas, varios vecinos advirtieron ayer de que por la mañana, en ese mismo lugar, en las inmediaciones de la zona de Can Xico de sa Serra, donde se asientan tres o cuatro huertos, alguien hizo una hoguera, al igual que ocurrió la semana pasada, cuando los bomberos tuvieron que sofocar otro incendio en este mismo lugar.
Y así, con las llamadas de los vecinos, comenzó una nueva pesadilla de incendio forestal para la Isla, que desde 2011 se había visto libre de este tipo de desastre a pesar de los incontables conatos que, gracias a la rapidez de actuación de los distintos medios de extinción, fueron abortados. Según algunos de los vecinos que llamaron al 112, no fue el caso de ayer. Según estos vecinos, en esta ocasión los servicios aéreos de extinción tardaron más de media hora en llegar.
Las llamas cobraron fuerza rápidamente a causa de algunas rachas de viento que soplaron hacia el interior y así se creó un gran frente con dos focos, lo que, por precaución, obligó a desalojar cerca de una quincena de viviendas, unas cien personas en total. Entre los desalojados se encuentran los vecinos de la urbanización Vista Alegre, en sa Caixota.
Aunque al principio se creía que un hombre de 90 años de edad se encontraba en una de estas casas y que podía correr grave peligro, finalmente nadie resultó herido.