Ayer quedó visto para sentencia el juicio contra los funcionarios de prisiones del penitenciario de Eivissa, José Luis Lirón y Balbino Julián Malillos. Lirón, jefe de servicio del centro, está acusado de un delito de solicitud sexual por parte de funcionario de prisiones y le piden por ello dos años de cárcel y 12 de inhabilitación profesional. El educador social, Balbino Julián, está acusado de coacciones a una interna y la acusación pide dos años de prisión más 24 meses de multa a diez euros por día.
Por su parte, sin embargo, el Ministerio Fiscal solicitó sentencia absolutoria para los acusados. Según su alegato, la única prueba de cargo es el testimonio de la supuesta víctima, la reclusa Amalia Rodríguez, y no cree que sea una prueba suficiente ya que su declaración entra en varias contradicciones y declara hechos que no están avalados por ningún informe o documento.
Recodemos que Lirón está acusado de haberse dirigido a la interna con palabras de carácter sexual y obsceno como «que tetas y pezones tan bonitos tienes» o «las gitanas follan muy bien en la cama», incluso Amalia le acusa de haberle solicitado, bajo amenaza, un bis a bis con ella o de lo contrario «metería a mi marido más adentro de la prisión», sollozó la reclusa en su declaración. Amalia Rodríguez se encuentra, en estos momentos, encarcelada en Mallorca con una larga condena por tres delitos contra la salud pública.
El segundo funcionario acusado, Balbino Julián, supuestamente amenazó a la interna para que sacara la denuncia que había puesto a Lirón y la cambiara por otra en la que dijera que tres jefes de servicio del centro penitenciario le habían obligado a denunciar a Lirón a cambio del tercer grado. Hechos negados por el acusado.
Por su parte las acusaciones (particular y popular) creen que los hechos están suficientemente probados y que hay varios testigos que lo corroboran.
Ayer el juicio quedó visto para sentencia y será el juez quien decida la absolución o condena de los dos funcionarios acusados.