Los Bomberos de Eivissa tuvieron que acudir ayer por la mañana al descampado que hay delante del gimnasio Posidonia, detrás de la gasolinera de Pacha, para controlar la fuga de oxígeno de un semirremolque aparcado perteneciente a Carburos Metálicos. El tanque contenía oxígeno líquido con destino a servicios sanitarios del hospital de Can Misses y de la Policlínica del Rosario.
Según explicaron los bomberos, la empresa siempre deja estos semirremolques aparcados a pleno sol en este descampado, el aumento de temperatura y el movimiento sufrido durante el transporte en barco produce un incremento de presión en el oxígeno líquido que empieza a salir al exterior en forma de gas blanco y con el contacto con el aire va convirtiéndose en hielo lo que finalmente tapona la válvula de salida. «Al liberarse este gas se hace una pelota de hielo alrededor de las válvulas de seguridad y echamos agua para que no se congelen y dejen de funcionar», explicaron los bomberos, «luego llamamos al técnico de Carburos Metálicos de Eivissa que libera la presión interna del depósito para que alcance el nivel adecuado y no tengan que actuar las válvulas», añadió. Aunque el oxígeno líquido no está catalogado como sustancia peligrosa, sí existe una situación de riesgo. Si los bomberos no acudieran a deshielar las válvulas, éstas se congelarían del todo y dejarían de funcionar, lo que aumentaría considerablemente la presión del tanque, se supone que hay otro sistema secundario de seguridad aunque si éste no funcionara podría llegar a producirse una explosión, «sería como una olla exprés» y hay que tener en cuenta que estos remolques «se aparcan a menos de 100 metros de la gasolinera de Pacha».
Esta mañana está previsto que el tanque sea trasladado a su destino definitivo, el Hospital de Can Misses y la Policlínica del Rosario.