El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, ha asegurado que en la aerolínea y en su filial Germanwings están «devastados» por las últimas informaciones que apuntan a que el copiloto del Airbus A320 estrelló intencionadamente el aparato, y ha dicho que el copiloto era apto al 100% y su actitud era impecable.
«Ni en nuestras peores pesadillas podíamos imaginar algo así», ha señalado en rueda de prensa, asegurando que la compañía tiene mucho cuidado en la selección de su personal y que tanto el piloto como el copiloto habían pasado todos los exámenes técnicos y médicos.
Respecto al copiloto, que ha sido identificado como Andreas Lubitz, un alemán de 28 años, ha insistido en que era apto, y ha añadido: «No nos podíamos imaginar que pasaría esto».
Spohr mostró absoluta confianza en sus pilotos y en los criterios de selección que tiene la mayor aerolínea de Alemania, y calificó lo ocurrido como «el acontecimiento más horrible en la historia de nuestra compañía».
El presidente de Lufthansa añadió que no hay manera de prevenir un accidente así y explicó que el copiloto había superado las pruebas médicas que se realizan una vez al año pero que tras la formación de los pilotos no se realizan pruebas psicológicas explícitas.
Spohr hizo hincapié en que los estándares de seguridad de Lufthansa son elevados y que volar es el medio de transporte más seguro.
Spohr también dijo que en caso de que un piloto pierda el conocimiento existe en la compañía un código propio y una señal. Si una vez activada, no hay respuesta, se abre la puerta de la cabina.
Según el presidente de Lufthansa, en la formación de Lubitz se produjo una interrupción hace años, pero sostuvo que «era cien por cien apto para el vuelo, sin ningún tipo de peculiaridad».