Al menos tres personas han muerto y 34 han resultado heridas, seis de ellas de extrema gravedad, tras la incursión de un todoterreno a gran velocidad en una zona peatonal de la ciudad austríaca de Graz, según confirmó en una rueda de prensa el gobernador regional, Hermann Schützenhöfer.
Entre las tres víctimas mortales del ataque, que no parece tener motivaciones terroristas, habría un niño de corta edad, según informa el periódico local «Kleine Zeitung».
El conductor, ya detenido, según el diario, es un joven austríaco de 26 años con raíces bosnias que tiene «problemas psíquicos», de acuerdo con el portavoz policial Josef Klamminger, quien descartó cualquier sospecha de atentado terrorista o motivación extremista tras este suceso.
Casado y con dos hijos, el hombre no parece tener relación con ninguna de las víctimas.
El agresor emprendió sobre las 12:15 hora local una mortal carrera de cinco minutos por las calles del centro de Graz en un todoterreno verde oscuro, durante la que se subió a aceras, arrolló terrazas y chocó contra edificios mientras los viandantes intentaban esquivar el coche.
Testigos citados por la prensa local aseguran que, cuando el agresor finalmente se bajó del vehículo, lo hizo empuñando un cuchillo con el que apuñaló a una persona, que fue trasladada a un hospital.
Mientras la policía investiga con más detalle los hechos, el alcalde de la localidad, Siegfried Nagl, quien casualmente ha sido testigo presencial, ha descrito la dramática escena en la que veía cómo el coche se llevaba a varias personas por delante sin detenerse.
«El conductor ha arrollado deliberadamente a los peatones, yo mismo he visto cómo atropellaba a una mujer», explicó al periódico «Kleine Zeitung».
El suceso ha tenido lugar en una transitada zona peatonal del centro con varias cafeterías y comercios.
«La gente chillaba y corría a refugiarse en las tiendas», explican algunos testigos, que describen el sonido de la furgoneta arrollando las sillas de las terrazas como parecido a un tiroteo.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado cuatro helicópteros y sesenta ambulancias, según explica el portavoz regional de la Cruz Roja.
«Hemos movilizado todos los recursos de la zona», declaró August Bäck a la agencia de noticias APA.
El suceso ha causado conmoción en la tranquila y turística capital de la región de Estiria, que ha cancelado varios actos culturales previstos para esta noche en señal de duelo.