El fuego no da respiro en Eivissa, que sufrió un nuevo susto sin apenas haberse podido reponer de las llamas que amenazaron Sant Miquel el pasado jueves y que obligaron a desalojar de sus viviendas a un centenar de vecinos.
En esta ocasión, el incendio se produjo en Santa Gertrudis, en una zona conocida como Can Formigues, muy cercana al núcleo urbano y a unos cientos de metros de la carretera que lleva a Sant Llorenç. Allí, en el curso del torrente del Riu de Santa Eulària, se declaró un incendio sobre las 14.15 horas que afectó a unas 2,2 hectáreas de terreno agrícola –una feixa sin cultivar con mucho cañizo y otras tres de forraje ya recogido– y a 0,6 hectáreas de bosque.
Todos los medios de extinción actuaron de inmediato para contener el fuego. Desde el aire, dos helicópteros y dos aviones Air Tractor descargaron agua sin descanso, mientras que efectivos del Ibanat y del Parque Insular de Bomberos luchaban por frenar el avance de las llamas.
Su objetivo principal era tratar de evitar que el fuego traspasara el torrente, pues tras él se encontraban unas pocas viviendas, que no corrieron peligro según indicó un portavoz del Ibanat. Tras las casas, empezaba un tupido bosque de pinos que, afortunadamente, apenas resultó damnificado.
Por otra parte, unos vecinos indicaron a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que, al mediodía, divisaron las primeras llamas en el exterior de una caseta agrícola donde hay una bomba que extrae agua de un pozo. Al parecer, según apuntaron otras fuentes, la causa más probable del fuego apunta a una negligencia en el motor de esa perforada.
El cambiante viento que sopló en la zona dirigió inicialmente las llamas hacia el torrente, calcinando completamente una zona de cañizo y rastrojos. Luego, el viento giró hacia el lado contrario, afectando a una extensión de cultivo
Tras casi tres horas de lucha contra el fuego, el incendio quedó controlado sobre las 17.00 horas, pasando a la consideración de extinguido a las 20.00 horas.
En cuanto al incendio de Sant Miquel, que quedó bajo control el viernes, se dio por extinguido a las 19.30 horas de ayer, casi tres días después de iniciarse y tras haber calcinado 32 hectáreas.