Dos mallorquines han muerto este lunes al accidentarse el ultraligero en el que viajaban cuando el aparato efectuaba las maniobras de despegue en la pista del campo aéreo de Viladamat (Girona), han informado los Bomberos de la Generalitat. Las víctimas del accidente son Pep Lluís Salvador López, de 51 años y residente en Santa Maria, y Miquel Estela Massot, de 63 años y vecino de Palma.
El accidente ha ocurrido hacia las 09.00 horas, cuando la aeronave, ocupada por dos participantes en la denominada «Ruta Ibérica», ha tenido problemas para despegar y se ha accidentado, por motivos que se investigan. Los equipos de rescate han encontrado la avioneta en llamas al final de la pista de despegue.
Los dos fallecidos formaban parte de un grupo de una veintena de aficionados que, con 12 aeronaves, hacían una ruta por diferentes aeródromos catalanes.
Uno de los primeros en llegar al lugar, el jefe de instructores de la instalación gerundense, Jordi Sierra, ha intentado apagar las llamas, aunque ha tenido que esperar a la llegada de los bomberos, ya que la aeronave accidentada iba cargada al máximo de combustible, puesto que se dirigía a Castellón.
El instructor de Viladamat ha aludido como causas del siniestro a «la poca densidad del aire, aunque la pista es larga y ancha», y a que el avión ha intentado despegar «un poco antes de tiempo, y eso le ha hecho rotar a la derecha por el propio peso que llevaba y chocar con la única casa que hay al lado del campo de vuelo».
«No ha sido que el aparato haya fallado; son ultraligeros superseguros de última generación», ha puntualizado Sierra, quien ha apelado a la «mala suerte» por ese cúmulo de circunstancias, a las que se sumaba el sol en contra.
Por su parte, uno de los responsables de los bomberos desplazados al lugar, Josep Mateu, ha detallado que la aeronave se ha levantado unos dos o tres metros, pero que un ala ha tocado tierra y ha chocado con la caseta del huerto para incendiarse de inmediato.
«Cuando hemos llegado, no se podía hacer nada, los dos ocupantes habían muerto probablemente a causa del impacto», ha relatado Mateu, quien ha explicado que la labor suya y de sus compañeros ha consistido en apagar el incendio y preservar los cuerpos, a la espera de que los investigadores determinen las causas.