Agentes de la Policía Nacional detuvieron el jueves en Eivissa un taxista pirata que transportaba pasajeros sin licencia y les vendía diferentes drogas.
Según informaron fuentes policiales, el arresto se produjo en el límite entre los términos de Eivissa y Santa Eulària cuando los agentes observaron que se estaba produciendo una transacción de droga en un vehículo parado. El conductor, un varón de nacionalidad española, al percatarse de la presencia de la Policía trató de deshacerse de varias papelinas de ketamina lanzándolas por la ventanilla. En el vehículo viajaban tres jóvenes británicos que habían contratado al taxi pirata porque sabían que además les podría suministrar sustancias estupefacientes.