Los peritos que analizaron el ordenador portátil de Alfonso Basterra encontraron un total de cinco huellas identificables en él, ninguna de ellas de su propietario y una, desconocida, en el disco duro del dispositivo.
Según han declarado este jueves los peritos en sede judicial, el ordenador presentaba muchas huellas que no podían ser identificadas con claridad, dado que se encontraban borrosas o estaban superpuestas. Por ello, aunque no se encontró ninguna huella de Basterra en él, no descartan que la hubiese y no pudiesen verificarla.
En total, el servicio de identificación de la Guardia Civil encontró en el portátil del acusado cinco huellas útiles, cuatro desconocidas y una de Asunta, situada en la parte inferior de la disquetera.
Los peritos han indicado además que una de las huellas, de origen desconocido, se localizó sobre el disco duro del ordenador, lo que implica abrir la carcasa del portátil para acceder a este elemento que guarda toda la información del dispositivo.