Un golpe de mar ha arrastrado a un niño de veinte meses cuando se encontraba con su padre y su abuelo en la playa de Frejulfe, en el concejo de Navia, han informado fuentes del Servicio de Emergencias (SEPA) y de Salvamento Marítimo.
Han sido los familiares del pequeño los que han avisado al 112, coincidiendo con la pleamar, alertando de que un golpe de mar había arrastrado al niño.
Según ha explicado el alcalde de Navia, Ignacio García Palacios, el suceso ha ocurrido sobre las 17:25 horas cuando la familia trataba de pasar por una zona en la que la playa se estrecha a causa de un entrante de rocas.
El pequeño iba en brazos del abuelo cuando una ola les ha sorprendido, les ha arrastrado mar adentro, y el niño «se les ha escapado de las manos en una situación trágica», ha señalado García Palacios.
El padre y el abuelo han logrado hacer pie y salir del agua por sus propios medios, sin que pudieran encontrar rastro del niño.
Posteriormente, el padre ha intentado entrar al agua en varias ocasiones, algo que le han impedido ante el fuerte oleaje y la escasa visibilidad, ha precisado el alcalde, que ha destacado el amplio operativo desplegado inmediatamente para tratar de encontrar al pequeño.
Finalmente, los servicios médicos han trasladado al padre y al abuelo al hospital de Jarrio ante el ataque de nervios y de ansiedad que presentaban por la situación.
La familia, residente en la cercana localidad de El Espín, en el concejo de Coaña, se había acercado, al igual que otros vecinos de la zona, a ver el temporal.
Asturias se encuentra este lunes en aviso naranja por fenómenos costeros y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncia alerta roja a partir de las 21:00 horas por una previsión de olas de hasta ocho metros.
El alcalde, quien ha querido transmitir sus condolencias y las de todos los vecinos del entorno, ante este suceso «horroroso», ha pedido cautela a las personas que se acerquen al mar durante el temporal.
El SEPA y Salvamento Marítimo han desplegado sendos helicópteros, además de la embarcación Salvamar Capella, unos medios a los que se suma desde tierra personal de la Guardia Civil, Protección Civil y los propios vecinos de la zona.
Yo soy el primero que cuando hace viento voy a ver las olas del mar, pero en lugar altos, donde es imposible que el mar llegue alli. Menuda imprudencia la del padre y el abuelo. No se lo perdonaran en su vida