«El accidente de este chico nos ha hecho revivir lo que pasamos con mi madre. Aunque lo de mamá fue un atropello mortal, hay muchas coincidencias: un coche negro, pequeño y un conductor que se da a la fuga». Así narra Mari Carmen Torres las sensaciones que están reviviendo en su casa tras el grave accidente sufrido por un joven de 18 años el pasado 31 de enero a la altura del vivero Eiviss Garden.
El joven de 18 años lleva ya dos semanas ingresado en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario. Andrei fue arrollado por un coche tras recibir el golpe de otro turismo que se dio a la fuga.
Entre un accidente y otro han pasado poco más de 365 días pero los paralelismos son muchos y quizás la coincidencia del aniversario ha reabierto un poco más las heridas que no habían cicatrizado por la muerte de Catalina Roig Riera.
Catalina, vecina de Santa Gertrudis de 77 años, fue atropellada mortalmente la tarde-noche de un frío 17 de enero. Desde aquel fatídico día en que un coche se llevó por delante la vida de su madre, Mari Carmen espera una llamada de la Guardia Civil que le comunique que han detenido al conductor o conductora que atropelló a Catalina mientras cruzaba con su carretilla la carretera que une Santa Gertrudis con Eivissa.
El conductor del vehículo, lejos de pararse y socorrer a la víctima, se dio a la fuga. En un primer momento se habló de un coche pequeño de color oscuro. La Guardia Civil activó un dispositivo de búsqueda durante varios días pero, poco a poco, las esperanzas de la familia Torres de saber cómo es el rostro de la persona que atropelló a Catalina se han ido evaporando.
Mari Carmen lanza un mensaje de solidaridad y ánimo a los familiares de Andrei, que ya suma dos semanas en la UCI.
«Espero que la Guardia Civil localice al conductor que golpeó a Andrei porque entiendo lo que debe estar pasando su familia», señaló Mari Carmen, quien confía en que Andrei se recupere de los graves daños causados por el conductor huido.