Un hombre y una mujer que convivían en una casa de la localidad coruñesa de Porto do Son han sido hallados este viernes sin vida en su domicilio, y aunque no se descarta que pudiera tratarse de un caso de violencia machista, los investigadores esperarán a las autopsias para poder determinar este extremo.
La mujer, de 57 años con iniciales R.R.R., ha aparecido en el exterior de la vivienda, mientras que el hombre, de 50 años y con iniciales P.P.P., ha sido localizado en su interior, informan a Efe fuentes de la investigación.
Ambos eran vecinos de Xuño, donde convivían, y no constan denuncias previas por violencia machista, por lo que tampoco había ningún tipo de orden de protección o alejamiento, añaden fuentes judiciales.
La voz de alarma la dio el hermano de la mujer, que intentó contactar sin éxito con ella estos días, por lo que presentó una denuncia en el cuartel de Cacabelos.
La Guardia Civil de León se puso en contacto con sus compañeros del puesto coruñés, que decidieron acudir a la vivienda de la mujer.
Una vez allí localizaron su cadáver en el jardín delantero de la casa, mientras que al varón lo encontraron en una habitación del interior de la vivienda.
Los agentes creen que la mujer pudo morir a consecuencia de las lesiones sufridas por algún golpe, que podría haberse producido porque se cayó desde una ventana o porque la tiraron, hace unos dos días.
En cuanto a su pareja, se cree que murió por la ingesta de algún tipo de medicamento.
Sin embargo, la investigación esperará a las respectivas autopsias para determinar la causa de la muerte y si se trata de un caso de violencia machista o, por el contrario, se descarta este extremo.
El juzgado número uno de Noia (A Coruña), que se ha hecho cargo del caso, considera necesario esperar a los resultados de la autopsia para concretar si es un caso de violencia machista.
Los cuerpos han sido trasladados a Santiago de Compostela para realizarles la autopsia este fin de semana.
El suceso ha causado una gran consternación entre los vecinos de este tranquilo lugar, que no tenían noticias de que la pareja se llevase mal, aunque la relación con el resto del vecindario era más bien escasa.