La Policía Nacional de Ibiza ha detenido esta semana a cuatro ciudadanos de origen árabe, presuntos responsables de delitos contra el patrimonio y pertenencia a grupo criminal.
Según han explicado fuentes policiales, estos hombres localizaban a sus víctimas, personas extranjeras y de alto poder adquisitivo, y les arrebataban relojes de alta gama distrayéndoles con bailes y juegos.
Así, según han detallado, uno de los hombres bailaba con las víctimas, otro les sustraía el reloj y un tercero se encontraba en las inmediaciones para asegurar la huida, controlando en todo momento que no había presencia policial en la zona.
En un primer momento, la Policía detuvo a dos de los integrantes del grupo, que fueron interceptados por un agente que se encontraba fuera de servicio en la localidad de Sant Antoni de Portmany.
Tras continuar la investigación, se procedió a la detención de los otros dos integrantes, uno de ellos en Ibiza y el otro en Sant Adrià de Besòs.
Los detenidos son conocidos desde la infancia, nacidos en la misma localidad marroquí de Tánger y residen actualmente en España.
Además, son reincidentes en la comisión de delitos contra el patrimonio, más concretamente en sustraer relojes de alta gama, acumulando 35 detenciones policiales.
Estos hombres frecuentan otros enclaves turísticos españoles en la Costa del Sol.
La investigación continúa abierta, no descartándose imputarles nuevos hechos a los detenidos.