«Estábamos en la terraza y vimos un gran resplandor por encima del centro social. Las llamas eran impresionantes y daba bastante miedo porque ya era de noche». Así recuerda Vicent Sala el sobresalto vivido la medianoche del martes en las inmediaciones del núcleo urbano de Sant Mateu. Petra, otra vecina de la zona apuntó al PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que los agentes de la Guardia Civil le indicaron la posibilidad de tener que abandonar su vivienda pero, «afortunadamente, las llamas no llegaron a las casas».
El fuego se declaró en torno a las 23.30 horas en una zona forestal localizada a la espalda del centro social del pueblo.
Hasta el escenario del incendio se desplazaron urgentemente un total de ocho bomberos en tres vehículos, dos brigadas del Ibanat, patrullas de la Guardia Civil, Policía Local de Sant Antoni, efectivos de Protección Civil y de Emergencias, así como un agente de Medio Ambiente.
Las llamas empezaron junto a la valla del centro social y avanzaron ladera arriba en una noche de altas temperaturas, la más calurosa de lo que llevamos de año.
«Afortunadamente, los bomberos cogieron el fuego a tiempo porque la situación no invitaba al optimismo», señaló uno de los vecinos. Otro residente de la zona añadió que «menos mal que anoche no hacía viento porque con las temperaturas que se registraban y la masa forestal de la zona, el fuego podría haber hecho camino montaña arriba y habría sido un desastre mayor».
Los efectivos que participaron en los trabajos de extinción dieron por extinguido el fuego pasadas las 2 de la madrugada.
Ayer por la mañana, un retén del Ibanat comprobaba que no quedase ninguna raíz encendida, y refrescaba la zona para evitar cualquier posibilidad de que el fuego se reavivase.
Otros dos fuegos
Los bomberos tuvieron que sofocar ayer otros dos incendios. La primera alarma saltó por la mañana en el Port d'es Torrent. El fuego se originó en un solar abandonado de la calle Valencia, muy próximo a la playa. En el interior de la edificación abandonada viven varias personas de manera ilegal. El fuego y el humo causaron la alarma entre los vecinos y comerciantes de la zona. Hasta allí se desplazaron efectivos de bomberos, Guardia Civil y Policía Local. La rápida intervención de los efectivos evitó que las llamas llegasen a los pinos próximos. Por la tarde, los bomberos extinguieron un incendio que quemó 100 metros cuadrados de rastrojos en Sant Jordi.