La mujer y sus dos hijos, un niño y una niña de 5 y 8 años, cuyos cadáveres han aparecido en una vivienda de Campo de Criptana (Ciudad Real) fueron supuestamente estrangulados y en la casa había un fuerte olor a gas butano, han informado a Efe fuentes de la investigación.
Las mismas fuentes han indicado que a las 10:15 horas un hombre se había arrojado al vacío desde la ventana del inmueble, en un segundo piso, por lo que una patrulla de la Guardia Civil se trasladó hasta el lugar y comprobaron que nadie respondía a la llamada ni tampoco que los niños estuvieran en el colegio.
De este modo, los agentes llamaron a un cerrajero para que abriera la vivienda, de la que salía un fuerte olor a humo, y encontraron en su interior a una mujer y dos menores fallecidos.
Del primer examen de los cuerpos, han indicado a Efe las fuentes, se deduce que fueron supuestamente estrangulados, mientras se investiga si se trata de un nuevo caso de violencia machista.
Tanto el hombre, nacido en 1969, como la mujer, de 1974, son de nacionalidad española, y entre ambos no había ni denuncias por malos tratos ni órdenes de alejamiento, según ha informado el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio.
«Por eso hay doble consternación», ha admitido el delegado, refiriéndose al «terrible y trágico» suceso acaecido en ese municipio ciudadrealeño.