El exjugador de la liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) Aarón Hernández murió este miércoles al ahorcarse en la celda de un penal del estado de Massachusetts (este de EEUU), donde cumplía una pena de cadena perpetua por un asesinato cometido en Boston en 2012.
El Departamento de Prisiones de Massachusetts informó en un comunicado de la muerte de Hernández, de 27 años y que fue encontrado ahorcado en su celda en la madrugada del miércoles, hacia las 03.05 hora local (07.05 GMT).
Los guardias trataron de reanimarle, pero al no obtener respuesta decidieron trasladarle al hospital UMass, en la ciudad de Leominster y donde un médico declaró su muerte a las 04.07 hora local (08.07 GMT), según precisó el Departamento de Prisiones de Massachusetts.
Hace dos años, en abril de 2015, Hernández fue condenado a cadena perpetúa sin derecho a fianza por matar en el exterior de una discoteca en Boston en 2012 a Odin Lloyd, un jugador semiprofesional de fútbol originario de Boston.
La semana pasada, el 14 de abril, un jurado de Massachusetts declaró no culpable al exdeportista del asesinato de Lloyd y del asesinato de Daniel de Abreu, con el que también se enfrentó supuestamente en la discoteca de Boston.
A pesar de ese reciente veredicto, Hernández tenía que seguir cumpliendo cadena perpetúa debido a su anterior condena.
Según el Departamento de Prisiones de Massachusetts, Hernández se ahorcó usando una sábana que agarró a una ventana de su celda, donde estaba solo.
Además, Hernández intentó bloquear la puerta de su celda desde dentro colocando numerosos objetos.
La muerte de Hernández, que era una joven promesa del fútbol americano, se produce el mismo día en el que el presidente de EEUU, Donald Trump, tiene previsto recibir en la Casa Blanca a su antiguo equipo, los Patriotas de Nueva Inglaterra, para felicitarles por ganar la Super Bowl.