Ayer los niños ingresados en Can Misses tuvieron una sorpresa muy divertida, Manolo, Almudena y Natalia, clowns aficionados, les hicieron una visita y les alegraron un poquito su estancia en el hospital. Manolo es médico de familia pero ayer se puso su disfraz de clown y consiguió sacar más de una sonrisa a los pequeños. Natalia estuvo ingresada durante dos meses en La Paz cuando sólo tenía 12 años, «entonces me di cuenta de lo importante que es estar con gente que te alegre, que te traiga un poco el mundo de fuera a dentro del hospital y hacer esa especie de puente con el mundo exterior», explicó, además «la reacción de los niños es muy buena, al estar malitos están más abiertos», comentó, «tenía muchas ganas de venir y cuando he tenido la oportunidad no lo he dudado y espero que sea el comienzo de algo periódico y siempre que haya niños ingresados podamos venir a jugar con ellos».
La responsable de pediatría del Hospital Can Misses, Lola Moya, quedó muy contenta con esta especial visita «estoy alucinada con la respuesta de los niños, están muy alegres y alguno que estaba más pachucho ya se ha animado también», aseguró contenta. Respecto a los pacientes comentó que «son niños que ingresan por patologías agudas, no son enfermos crónicos, de largas estancias pero igualmente lo agradecen, porque el ambiente hospitalario es un poco duro para los niños y esto les hace más llevadera la estancia».
Los tres clowns que visitaron ayer Can Misses son voluntarios, «nos enteramos de que habían unos voluntarios que querían venir a hacer una especie de teatrillo en Navidad, y si lo podemos hacer durante todo el año pues estaría muy bien», dijo Moya.