La música nos hace a todos iguales, nos junta en una unidad sin importar la raza, la religión o el sexo, nos une sin restricciones y nos hace expresarnos tal y como somos», tras estas palabras Pepe Roselló, fundador de Space Ibiza, recibió una gran ovación por parte de los asistentes a la sala de conferencias del Hard Rock Hotel Ibiza con motivo de la celebración del International Music Summit (IMS).
Ayer empezó la novena edición de este congreso, una de las citas imprescindibles de la industria de la música electrónica. Tras la presentación de rigor de cada año, los socios Danny Whittle, Ben Turner, Mark Netto y Pete Tong agradecieron a los asistentes su presencia y a los patrocinadores su apoyo y presentaron a Olivia Bowlby como la nueva directora del evento. A continuación se presentó el informe de música electrónica, el IMS Business Report 2016. Con una agenda milimetrada y repleta de paneles destacó el momento más emotivo que llegó de la mano de Space. Pepe Roselló junto a Carl Cox explicaron el desarrollo del gran éxito cosechado en su carrera en el último año de la discoteca, 27 años de Space y 15 de Carl Cox en el club.
Roselló recordó los primeros años: «Empecé hace 55 años en Sant Antoni y luego me trasladé a Platja d'en Bossa que por entonces era un lugar familiar. Monté un centro de congresos y convenciones pero no funcionaba del todo bien y luego monté Space», explicó. «Le puse Space porque para ir a la luna hay que ir al espacio y pensaba en alcanzar la luna como algo espiritual como una segunda vida», recordó.
Roselló y Cox recordaron los viejos tiempos y lo que había sido Space, un club que abría 22 horas al día hasta que en 2008 las autoridades prohibieron abrir durante el día. «Al principio fue muy duro porque no teníamos mucho éxito, pero la ley te decía cuando tenías que cerrar pero no cuando tenías que abrir, así que a las 06.00 horas cerrábamos y a las 08.00 horas abríamos, era increíble cerrar a las 06.00 y a las 07.00 horas ya había gente haciendo cola para entrar. Se juntaba al gente que empezaba el día y la gente que no quería que se acabara el día. En la terraza podías desayunar y bailar», explicó Pepe Roselló.
«La mayoría de gente viene a Eivissa a buscar aventura, nuevas experiencias y conectar con gente de otros lugares y la terraza de Space era ese punto de encuentro», recordó Pepe de los principios de este espacio del club, cuando aún no estaba cubierta, «aquello fue como un milagro, la gente era feliz, venían, dejaban sus maletas y se ponían a bailar o simplemente perdían el vuelo de vuelta a casa», dijo.
Roselló se mostró dolido por las decisiones tomadas a nivel institucional, «prohibieron que abriéramos durante el día y ahora, hace cuatro años que se puede volver a hacer fiestas durante el día, no lo entiendo, ¿qué ha pasado?», lamentó. El fundador de este mítico club cree que «no vamos por buen camino, estamos cogiendo la dirección incorrecta, la música no debe ser para unos pocos, no es exclusiva, si no que nos hace a todos iguales», sentenció y aseguró que aunque Space se vio obligado a poner Vips para él «son como circos romanos donde la gente normal está en la arena y los ricos están allí observando con sus carísimas bebidas», lamentó. «Estos 27 años de Space estarán en la memoria para siempre. Hay muchos artistas que han muerto a los 27 y su música perdura. Space es un símbolo que permanecerá siempre en Eivissa», concluyó.
Mañana seguirán las conferencias y las charlas en el Hard Rock Hotel.