El popular beach club Nikki Beach Ibiza viajó ayer en el tiempo para recrear el imperio romano en su fiesta más importante de la temporada. La esperada White Party, que tiene lugar una vez en toda el verano, se inspiró en esta ocasión en la antigua mitología para decorar el espacio con columnas dóricas, estandartes y pegasos flotantes.
El Nikki Beach, situado a pie de playa en pleno municipio de Santa Eulària, volvió a engalanarse de blanco, aunque en esta ocasión admitió detalles dorados, como tatuajes, joyas, tiaras y coronas de laureles, que conjuntaron tanto a invitados como a trabajadores del local.
Una fiesta a la que anualmente acuden cientos de personas, pues da comienzo a las tres de la tarde y se prolonga hasta la medianoche. Un constante ir y venir de gente que disfrutó de la piscina, con hinchables incluidos, y del buen tiempo. Además, durante el transcurso de la velada se pudo disfrutar de todo un despliegue de actuaciones acrobáticas de la mano de NUART y Kelly Lee, con bailes y atuendos inspirados también en la antigua Roma.
La gente comió, bebió, bailó... Y se llevó alguna que otra sorpresa, como un baño inesperado de champagne, después de que varios camareros acudieran, a petición de un cliente, a rociar a dos chicas que descansaban en una cama balinesa. Una tarde para disfrutar, al más puro estilo ‘bacanal romana', en la que también otra procesión de camareros, que portaban más de 100 botellas, terminó de nuevo en otra guerra de burbujas, desatando la locura de los asistentes.
La nota musical la puso un line up que contó con los músicos del Nikki Beach y a los que se sumaron, además, Mademoiselle Sabah, Charly Q y Krystal Roxx. También hubo música a ritmo de percusión, saxo y violín electrónico; incluso Z y retransmisión en directo a través de la emisión de Ibiza Global Radio junto al dj Miguel Garji.