Tenemos vestido estrella del verano y se llama Wrap Dress o también llamado "vestido cruzado". Una prenda femenina, elegante, cómoda y simple a la vez que sofisticada y sexy que cuenta ya con más de cuatro décadas de historia a sus espaldas desde que allá por los años 70 fuera creado por la modista Diane Von Fürstemberg. El wrap dress fue uno de los grandes hitos del armario femenino en el s.XX siendo sinónimo de feminidad y libertad y convirtiéndose en todo un icono de la moda que perdura hasta el día de hoy.
Lo veremos en infinidad de tiendas con todo tipo de estampados pero sobre todo aquellos donde priman los motivos florales o con un toque naif. Con un patrón de corte cruzado que se suele atar a la cintura con un lazo a la espalda, en un costado o dando la vuelta a la cintura para remarcarla aún más. Están de moda en cualquier largura así que podrás elegir la que más te guste o mejor te siente entre las de tipo mini, midi o maxi ¡Todas valen!
Debido a su magistral corte, es un vestido que sienta fenomenal a cualquier tipo de cuerpo. Con él conseguimos destacar lo bueno de nuestra silueta a la vez que disimulamos aquello que no queremos mostrar ya que marca cintura y escote, disimula tripa y aporta verticalidad a la figura gracias a su característico y pronunciado escote en V.
El wrap dress es sin duda mi vestido favorito además de por sus múltiples ventajas, por su gran versatilidad teniendo en cuenta que dependiendo de la tela y el estampado los puedo llevar para cualquier ocasión; para un día de playa, ir a trabajar o salir a cenar y…lo que surja! Tal es así que su creadora lo definió como "una amiga, una prenda cómplice".
Realmente es una de esas prendas clave que toda chica debería tener en su armario. La típica prenda que te salvará de un imprevisto o apuro estilístico. Será tu mejor aliado este verano y te será de gran ayuda en esos días que no sabes que ponerte. Sólo es cuestión de tiempo que como yo, acabes rendida ante él.