El Palau de Congressos de Ibiza, en Santa Eulària, lleno de novias y novios a punto de darse el si quiero se pasearon por la tercera edición de la Ibiza Bridal Week. Además este jueves y primer día de primavera fui invitada a la apertura de Cebo y Pintxa.
Ibiza Bridal Week. ¿A quien no le gusta un bodorrio? ¡¡A mi me encantan!! El pasado fin de semana fui invitada por Marina Amorós, fundadora de Ibiza Bridal Week, a todos los eventos de la tercera edición que no fueron pocos. Comenzamos por la fiesta de bienvenida que se celebro en Casa Maca y donde el blanco era el protagonista no solo para la novia sino también para los invitados, aunque alguna se le olvido el dress code. Lo que si es imprescindible en toda fiesta y boda es el photocall, en esta ocasión tan de lujo que fueron pocos los que se resintieron a posar con mucho glamour y elegancia.
El sábado y domingo los protagonistas fueron la Gente de Ibiza. Mayores y pequeños acudieron a la cita en el Palau de Congressos y conocer las ultimas tendencias en bodas con estilo, elegantes y glamurosas. Stands con muchísimo gusto, decoraciones lo más de lo más y una entrada triunfal que invitaba a sentarse ya en la mesa. Todo lo que una novia pude querer estaba allí, maquillaje, peluquería, fotógrafo, catering, tarta nupcial, músicos, animación, música y hastta quien se ocupe de los niños.
Y lo que no podía faltar es el traje de la novia de la mano de diseñadores de Adlib Moda Ibiza o los trajes para él de Félix Ramiro. Después las modelos de la agencia DC Models desfilaron sábado y domingo mostrando las colecciones. ¡¡Espectácular!!
Taberna Cebo. El jueves reabrió sus puertas la conocida Taberna Cebo de Sant Antoni de la mano del grupo O Beach. Continúa el el mismo tipo de cocina aunque incorporara desayunos saludables con productos frescos de la isla. El evento comenzó pasadas las 19.00 horas y en pocos minutos después era un lleno absoluto. Mucha Gente de Ibiza y es que nadie se quiso perder la cita, entre ellos Duane Lineker acompañado por su familia y unos amigos.
Lo que sorprendió y mucho fue la gran variedad de pintxos exquisitos que se sirvieron como la albóndiga de morcilla de cebolla con huevo de codorniz o el saquito de frutos del mar.