Los problemas económicos que afectan a medio mundo no parecen afectar a las estrellas de Hollywood. Como todos los años, actores y sobre todo actrices compitieron, además de por las estatuillas, por ser las más elegantes o, cuanto menos, las más llamativas.
De nuevo, los diseñadores más reputados como Dior, Givenchy, Saint Laurent volvieron a ser las apuestas seguras (y no tan seguras) para las estrellas. En cuanto los colores, triunfaron los suaves, como el tan de moda tono maquillaje, los grises y los plateados, dejando de lado estridencias más propias de otros años.
La ganadora del Oscar a la mejor actriz, Sandra Bullock, fue una de las que apostó por el plateado, con un modelo no del todo acertado para la ocasión, así como la triunfadora de la noche, la directora Kathryn Bigelow, que optó por esta opción con un modelo nada arriesgado. De gris también acudió la británica Kate Winslet, con un más que elegante y favorecedor modelo de Yves Saint Laurent.
Nuestra Penélope Cruz, además de quedarse sin el Oscar al que optaba, tampoco triunfó en la alfombra roja, a la qu acudió con un Donna Karan en tono granate muy poco favorecedor.
El tono maquillaje fue otro de los triunfadores de la noche, siendo elegido por Demi Moore y Anna Kendrick.
Entre las más impresionantes hay que destacar a la protagonista de Avatar, Zoe Saldana, y a la siempre rutilante Charlize Theron.
Por otro lado, una diseñadora mallorquina se hizo hueco entre los grandes. Rosa Esteva, Cortana, vistió a Mariela Besuevsky, productora de la película ganadora del Oscar a la mejor película de habla no inglesa, 'El secreto de tus ojos'.