La cantante rusa Oksana Grigorieva, ex pareja del actor Mel Gibson, ha hablado por primera sobre su situación actual. La joven está pasando un mal momento que ha repercutido en su físico y en su estado anímico, ya que el fin de su relación con el intérprete ha sido para ella un palo muy duro. «Me está ayudando con mi dieta», bromea la artista que posa para '`Hola!' en unas imágenes en las que puede apreciarse una notable bajada de peso.
En la entrevista se muestra prudente y no quiere dar ningún tipo de razón o motivo de la ruptura. Según ella se tuvo que ir con su hija Lucía --también hija de Mel-- de Florida y el fin del noviazgo llegó «de manera amistosa». Por eso asegura que mantendrá una buena relación con el que fue su pareja, que lo verá a menudo por la hija que tienen en común y, además, destaca que no sabe si habría una posibilidad de reconciliación.
Ahora Oksana sólo quiere ver la parte bonita de su romance con el protagonista de 'Braveheart'. «Estábamos muy enamorados. Mel fue el gran amor de mi vida y él me decía que yo era el suyo», explica. También dice que el actor era un gran poeta y siempre le escribía poemas «es muy bueno con las palabras», apunta.
Lo que sí que quiso desmentir es que Gibson le pidiera las pruebas de paternidad de Lucía. «Si se mira bien a nuestra hija no creo que nadie pueda pensar que es necesaria una prueba de paternidad: es la viva imagen de Mel», destaca Oksana que se enfrenta por segunda vez a una maternidad en soledad (tiene un hijo de 13 años con Timoty Dalton). «Aún tengo que asumirlo», concluye.