Son una de las parejas más estables del panorama cinematográfico. Y a pesar de que han tenido problemas como en cualquier matrimonio, han seguido juntos contra viento y marea. Ahora Antonio Banderas se muestra más orgulloso que nunca de su esposa Melanie Griffith, después de que ésta haya superado sus problemas de adicción.
Melanie se volvió adicta a las pastillas después de haber pasado años alejada de sus problemas con el alcohol. Sin embargo, la actriz ya puede decir que todos sus males han quedado atrás tras haber superado su adicción y haber comenzado a trabajar de nuevo.
En una entrevista en la revista 'Empire', Antonio confesaba los momentos duros que ha vivido en su matrimonio. «Tuvimos problemas y ella tenía problemas que tenía que resolver. Lo hizo y está trabajando de nuevo así que estoy muy feliz. Ahora se acepta por completo. Tiene 53 años y no va a volver a ser la 'chica sexy' nunca más, pero a ella también le gusta eso».
Supera su adicción y vuelve a trabajar
«Tuvo adicción a las pastillas, pero se ha recuperado totalmente en los últimos tres años», añadía el actor, que comentaba, además, que también ésta fue la causa que hizo que Melanie se alejase de la interpretación.
«Te hablo de nuestra vida personal, pero profesionalmente fue esa la causa que hizo que ella desapareciera. Porque en Hollywood eso es un anatema», señaló Antonio.
El malagueño, que actualmente se encuentra de gira presentando 'La piel que habito' -dirigida por Pedro Almodóvar- habló también de lo contento que está con que su mujer trabaje de nuevo. «Melanie es la persona más independiente que he conocido en esta profesión sobre cómo la gente la percibe».
Y para demostrar una vez más lo enamoradísimo que está de su mujer, Antonio se deshizo en halagos hacia Melanie. «Es muy auténtica. Es mejor actriz que yo. Es algo muy difícil de obtener, o naces con ello o no».