El descomunal actor Gerard Depardieu, reconocido por su prolífica filmografía pero también por su notable afición a la buena mesa y a los alcoholes de categoría, ha emprendido un viaje televisivo que le llevará a descubrir la gastronomía de España, el País Vasco francés y el sur de Italia.
El intérprete francés de inmensa figura y 65 años prepara actualmente con la cadena franco-alemana Arte y con la productora gala Les Films d'Ici la emisión de «Hédoniste», una serie entre el documental y la ficción que embarca a Depardieu en un periplo culinario por destinos como Francia, Escocia, Alemania, el sur de Italia, Dinamarca y España.
Bajo la dirección de Stéphane Bergouhnioux y Sébastien Fallourd, y en compañía de Laurent Audiot, jefe de cocinas del restaurante de Depardieu en París, La Fontaine Gaillon, el actor ha rodado en los últimos días por el País Vasco francés, donde descubrió los fogones de Aldudes, Itxassou y Hendaye, en la frontera española con Irún.
La serie, cuyo título es aún provisional, comenzó a grabarse el pasado mayo en Bretaña. Allí, Depardieu se aplicó en gastronomía con el chef Patrick Jeffroy como maestro, antes de lanzarse a viajar por Europa en julio.
«Este periplo gastronómico que lleva nuestro dúo a través de Europa será la ocasión de encuentros, de sabrosos almuerzos, de discusiones sobre el placer de la vida, la gastronomía, el cine y la cultura», precisa Arte, que estrenará la serie en 2015.
Responsables de esa cadena indicaron a Efe que cuentan con llevar a Dépardieu a descubrir la cocina española a inicios de 2015, aunque todavía no ha fijado ni las fechas ni la zona que visitará el célebre actor.
Esas excursiones alimenticias, por cuyos derechos se han interesado países como Australia, Canadá, Inglaterra, Austria, Bélgica, Brasil, Suecia, Suiza o Estados Unidos, recuerdan a la saga de viajes culinarios del mediático y «estrellado» cocinero Cyril Lignac, que desde hace años recorre Francia en sidecar para explorar sus usos culinarios regionales con una cámara de M6.
Por su parte, Depardieu, amigo de personalidades tan dispares como Fildel Castro, Nicolas Sarkozy, Vladimir Putin o François Mitterrand, siempre ha estado en contacto con el mundo de los placeres culinarios.
Además de invertir en restaurantes en París, Canadá, Rumanía o Bélgica o en bodegas y pescaderías, el actor tiene viñedos en Francia, Italia, Marruecos y Argelia y un par de condenas judiciales por conducir ebrio.
Depardieu, que ha dado vida a Obélix, Honoré de Balzac, Rasputin, Dominique Strauss-Kahn, Alexandre Dumas, D'Artagnan, Cristóbal Colón, Cyrano de Bergerac o Rodin en casi doscientas películas, sigue tan activo en la escena audiovisual como en el circo mediático.
En lo que va de octubre, el fecundo actor ha presumido en la revista de cine So Film de beberse hasta catorce botellas de alcohol al día y ha promocionado una autobiografía ("Ça s'est fait comme ça», de la editorial XO) en la que confiesa que en sus años de juventud aceptaba relaciones homosexuales por dinero.
Poco después, en Bélgica, despreció ante la prensa al genio local de la música, Stromae. Primero no acertó a pronunciar correctamente el nombre de ese «chico muy majo, sensible y guapo» y después arremetió contra su forma de entender la música.
«No me interesan sus ritmos. Lo que me interesa es el silencio. En el silencio hay música. Cuando se empieza a explicar el silencio, se vuelve aburrido», lanzó Depardieu, con pasaporte francés y ruso, este último recibido de manos de Vladimir Putin tras convertirse en el exiliado fiscal más famoso de Francia.
Depardieu también vuelca sus extravagancias en la pantalla, como cuando el año pasado decidió rodar gratis «Welcome To New York», dirigida por Abel Ferrara y en la que interpreta en versión libérrima y desnuda la lujuriosa vida de Dominique Strauss-Kahn cuando estaba al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde la proyección de aquella cinta, en el último mercado de películas de Cannes, plataforma aledaña al prestigioso festival, Depardieu ha estrenado «United Passions», de Jules Rimet y con Tim Roth en los créditos, y «Victor», cinta de Philippe Martinez en la que comparte cartel con Elizabeth Hurley.
El francés prepara también «La Blesure» con el director Abdellatif Kechiche, Palma de Oro en Cannes en 2013, y otros cuatro largometrajes, además de una serie de cinco cortos para France 2 en la que el director Jean Pierre Mocky rinde homenaje al autor ruso Anton Tchekov.