Emma Watson, la protagonista de la nueva versión del clásico de Disney La bella y la bestia, ha avivado la polémica tras posar para el último número de la revista de moda Vanity Fair en una sesión de fotos en la que aparece prácticamente en topless.
A la actriz de 26 años, embajadora de buena voluntad de ONU mujeres, le han llovido las críticas debido a que siempre se ha mostrado como una feminista radical. Watson, quien se hizo mundialmente popular con apenas nueve años por interpretar al personaje de Hermione Granger en la taquillera saga de Harry Potter, dejó temporalmente a un lado los platós de cine para centrarse en el movimiento feminista. Ahora ha vuelto, y en una entrevista con Efe afirma que se «identifica mucho» con la protagonista de La bella y la bestia por su independencia y su curiosidad. Fue eso lo que le llevó a aceptar el papel pese a que en 2015 rechazó encarnar a Cenicienta en la nueva adaptación del cuento, un papel que finalmente recayó en Lily James.
La actriz considera que la película va dirigida a un público «adulto» que quiere volver a sentirse «como un niño» y adelantó que el largometraje -40 minutos más largo que el filme de animación de 1991- introduce novedades respecto a ésta.