Aramís Fuster ha sido la segunda expulsada de Gran Hermano VIP. La vidente, que pidió al público su expulsión, se enfrentaba la noche de este jueves a la expareja de Carlos Lozano, Miriam Saavedra, y al cantante El Koala.
Aramís entró con mucha fuerza en la casa, pero sus ánimos fueron bajando poco a poco a medida que avanzaba el programa. La máxima autoridad del ocultismo estaba decaía y afirmó que había «perdido su alma» y que «necesitaba encontrarme».
La vidente fue expulsada con casi un 70% de los votos. Pero, al llegar al plató, Aramís tuvo una importante sorpresa: Mario Conde, su amor platónico, le había enviado su libro dedicado.
En un país culto y desarrollado la gente ve documentales y escucha conciertos de música clásica. En un pais atrasado y bananero sus habitantes siguen programas como Gran Hermano, Salvame y OT, que más que un concurso musical es una especie de Gran Hermano porque muestran escenas de cuando sus concursantes comen y de su vida privada, de sus conversaciones, etc. A propósito que ayer murió Montserrat Caballé, ha quedado demostrado que el sobrepeso o el aspecto físico no afectan a la capacidad de una persona para cantar bien. A Rosa López la obligaron, por motivos del guion, a perder peso y ponerse lentillas.