«Podría haber acabado en desastre», advierte la periodista Mercedes Milá en la historia que ha compartido con sus seguidores en Instagram después de quedarse sin gasolina con su embarcación en la bocana del puerto de Maó, en Menorca. La presentadora había salido a navegar este domingo con su sobrina y su perro Scott y, según explica, la gasolinera que surte a las barcas se había quedado sin suministro, motivo por el que no pudo repostar.
Por un error de cálculo, su embarcación se quedó sin carburante antes de lo previsto y se quedó a la deriva con riesgo de chocar contra las rocas. Mercedes Milá lamenta la «falta de solidaridad» de los navegantes del puerto de Maó que no se ofrecieron a ayudarles, desoyendo así una de las normas universales que rigen en el mar.
La historia, en todo caso, tuvo un final feliz. Para ello fue necesario que acudiera a su rescate un amigo, el doctor Javier Herrero, que les remolcó con otra barca hasta llevarla de vuelta a casa. No es hasta ese momento cuando otra lancha que pasa a su lado les ofrece su ayuda. «Al final, por suerte, solo ha sido una aventura más», explica a modo de conclusión tras una serie de vídeos.
A ver. He tenido que releer mis comentarios en busca de errores. No los he encontrado. Respecto a que no tengo ni idea de navegación, no es correcto. Es más bien una inferencia gratuita, tal vez provocada por el hecho de que usted no entienda mi exposiciòn, al igual que todos aquellos que están de acuerdo con usted. Seguiré el consejo que dio en su día D. José Pèrez del Río. En vista de que observo ignorancia en usted le instruiré. Provengo de una familia vinculada con la mar (Santa Catalina), con bastantes marinos en ella. Mi padre tuvo tres embarcaciones con las que de niño aprendí a amar, entender, y a vivir en y del mar. Mi primera embarcación en propiedad a los seis años, un Óptimist. Con el tiempo le siguieron dos (tres en total) más hasta los quince años (edad tope para competir en él). Desde los 14 años hasta los 28 dos 420, y también compitiendo. A los 17 años obtuve la titulación de monitor de vela de la FEV, y me dedique a la enseñanza, compaginándolo con regatas de cruceros de clase IV. Hasta ahí mi currícilo en navegación deportiva de juventud. Después me diplomé y licencié en Máquinas Marinas en ESMCB, hoy FNB. Dicho de otro modo soy Maquinista Naval. Sé lo que es el mar, créame. Aunque ya ve, no soy un eperto en navegación, dado que no soy de Puente; soy de Máquinas. Sólo conozco la navegación básica por derrota y estima. Pero no creo que se refiriera usted a eso en su exabrubto. Desde mi último embarque he trabajado en tierra en un sector muy vinculado con las máquinas de todo tipo (ahí lo dejo). Mi nueva situación me permitió retomar la navegación por placer. Desde entonces dos llaüts. Cuando digo que siempre ayudo a quien está en apuros, es porque así es. No entiendo otra forma de ver el mar. Tal vez porque de joven sufrí una avería en un guardín del timón rumbo a Ibiza, y sé lo que es estar a la deriva. Entonces no había GPS y las sondas eran de plumilla y papel o de destellos. La posición sólo por estima. Será por eso que, hoy a bordo llevo casi un taller, tornillo de banco incluido. Obviamente porque hay espacio y cabe. Ha servido para axiliar a otros barcos. Bien, hasta aquí la información. Ahora ya no puede aducir ignorancia. Si insiste en su actitud, será necedad, o incredulidad. Como escribió D. José Pérez del Río (sabio entre sabios). "El que no sabe y sabe que no sabe es un ignorante; instrúyelo". "El que no sabe y no sabe que no sabe en un necio; desprécialo". Yo prefiero instruir a todo el mundo, despreciar es muy feo. Además no soy un sabio como D. J Pérez del Río. @Juan, le.recomiendo releer mi comentario ahora que ya ha sabe que de máquinas no voy precisamente flojo. Por favor, cuidado con llevar gasolina de respeto; las carga el diablo. Es un consejo de un oficial de máquinas retirado de la Marina Mercante; no de un pobre diablo con infulas, como cree @ItnaS. Un saludo.