Camilo Blanes está de nuevo en el foco mediático tras publicar una serie de imágenes que han hecho saltar las alarmas en torno a su salud. Y es que, después de una preocupante imagen junto a un fusil, el hijo de Camilo Sesto fue después noticia por unas fotografías del estado en el que se encuentra su casa de Madrid.
Se trata de la mansión que heredó de su padre y que, en su día, estaba valorada en más de 800.000 euros. Una vivienda que ha querido mostrar el propio Blanes en las redes y que tiene un estado, cuento menos, espeluznante. Llena de basura, ropa y papeles por todas partes, el desorden reina en la vivienda de Camilo, que muestra también nueva y sorprendente imagen, que vuelve a preocupar de nuevo.
Horas después, ha hecho gala de su nueva imagen, aunque con una elección que, muchos, consideran poco acertada. Y es que el hijo del recordado cantante se ha vuelto a superar y ha colgado una nueva tanda de fotos en las que aparece en tanga. Además, aunque suele aparecer maquillado, el esmero con el que se ha pintado el rostro en estas nuevas imágenes hace que parezca muy cambiado.
Camilo Blanes ha tenido un intento fallido de entrar en una clínica de desintoxicación. Según contaba hace unos meses la que dice ser su amiga, Christina Rapado, el hijo de Camilo Sesto «había tomado la decisión de entrar al resort que él dice, a finales de noviembre'' para ''disfrutar la vida y cuidarse».
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Según contó Sergio Pérez en Fiesta, «el 16 del mes pasado iba a ingresar en una clínica de la sierra de Madrid, pero él se niega por completo, aunque en un primer momento estaba decidido». «Sigue estando en las mismas condiciones, y él se niega a entrar. Continúa todo igual».
«Nunca ha tenido ni la más mínima intención de ingresarse», indicó, por su parte Aurelio Manzano. «Es verdad que se lo propuso su madre, pero él nunca ha querido ingresarse, y ese es el gran problema, porque él no está bien, y sus amistades no le sirven de ayuda».
Con el inicio de año, una nueva información sobre el hijo de Camilo Sesto volvía a encender las alarmas sobre su presente. Según cuenta Pronto, Blanes, que no ha hecho ninguna mención especial a los días festivos ni a fin de año, ha compartido una imagen posando con un arma de fuego, un fusil, junto a un corazón de color negro, sin aclarar si este arma también es un juguete.
Se trata de una de las imágenes más preocupantes de los últimos tiempos, y eso que Camilín, como le llaman en su círculo íntimo, ha ido publicando momentos en los últimos meses que han alarmado a todos sus allegados. Entre ellos una foto con una pistola y un hacha que colgaba de una pared.
Sin embargo, el joven aclaró después que era falsa. «Sí, hay una pistola de juguete», escribió en su perfil de Instagram, dejando claro que el objeto, que aparece de nuevo en un selfie con amigos, no era de verdad.