La costa mallorquima tiene rincones que parecen extraídos de un sueño, y uno de los más codiciados es un tramo en Mallorca que combina paisajes montañosos, playas vírgenes y residencias exclusivas. En este enclave, la calma y el lujo se dan la mano, formando un refugio idóneo que ha llamado la atención de personalidades como la presentadora catalana Susana Griso, quien visitó la zona junto a su amigo Jaime de los Santos en 2023.
Susana Griso compartió en sus redes sociales una imagen acompañada del mensaje «Feliz en el paraíso», lo que no hizo más que incrementar el interés sobre esta joya mallorquina. La zona elegida, la Costa de los Pinos, es conocida por su tranquilidad y hermosos entornos naturales, alejada del bullicio de los centros turísticos principales.
Situada en la ladera de la sierra de Levante, esta costa pertenece a una cordillera discontinua que se extiende desde la comarca de Artà hasta Felanitx, con alturas que no superan los seiscientos metros. Esta topografía singular no solo configura un paisaje llamativo, sino que también actúa como una barrera natural que protege la costa de los vientos fríos del norte.
La particular ubicación en una ladera que desciende hacia el mar dota al lugar de una multiplicidad de pequeñas calas y playas escondidas, destacando especialmente sa Marjal y es Ratjolí. Estas calas son conocidas por su tranquilidad y aguas transparentes ideales para el buceo, permitiendo a los visitantes descubrir una biodiversidad marina rica y pacífica, característica de las costas baleares.
Además, el mirador des Cap des Pinar es otro punto de referencia para turistas y locales. Ubicado al norte, este mirador ofrece unas vistas panorámicas impresionantes de la bahía de Cala Millor, convirtiéndose en un enclave perfecto para las excursiones de senderismo vinculadas al entorno natural, donde los caminos unen la costa con la vecina población de Canyamel.
Arquitectura y estilo de vida
La zona se distingue no solo por su belleza natural, sino también por su desarrollo residencial selecto. La costa está poblada principalmente por villas de lujo y casas exclusivas que conforman un entorno privado y seguro para los residentes y visitantes adinerados. Este factor atrae a magnates y artistas nacionales e internacionales que buscan instalar aquí sus residencias veraniegas, disfrutando de la combinación de privacidad y naturaleza.
El valor inmobiliario se ha mantenido relativamente alto, debido a la limitación en la construcción y al atractivo natural del entorno. Este fenómeno ha contribuido a que la zona mantenga un equilibrio entre desarrollo y conservación, aspecto crucial para la sostenibilidad del enclave en el largo plazo.
Marchese y no hable