Durante su primera hoguera en La isla de las tentaciones 9, Rodri protagonizó uno de los momentos más tensos de la temporada. Tras enfrentarse a las imágenes de su pareja Helena con el tentador Albert Barranco, el madrileño no pudo evitar mostrar su dolor y desconfianza. Sin embargo, lo que parecía ser una jornada cargada de emociones se complicó aún más cuando Rodri se vio arrastrado hacia Olatz, la tentadora donostiarra vinculada a la isla de Ibiza.
La tensión entre Rodri y Olatz se desbordó cuando ambos coincidieron en el jacuzzi. Fue Olatz quien se acercó a Rodri primero, y al final, el baño acabó con un apasionado beso. Érika y Álvaro, quienes eran testigos de la escena, no podían creer lo que veían.
Mientras tanto, en Villa Montaña, las alarmas se dispararon. La tercera señal de la tentación puso a todos alerta, y Claudia no tardó en decir: «Guarreo, beso y follet». Helena, desde su villa, intuía que Rodri estaba cayendo en la tentación, aunque Albert Barranco intentó desviar las sospechas hacia otro compañero. La confianza en la relación de Rodri y Helena parecía tambalearse, mientras que en Villa Playa la culpa de Rodri se reflejaba en su estado de ánimo al día siguiente. A pesar de sentirse enamorado de Helena, el madrileño confesaba estar «rayado» por lo sucedido.
En una conversación con sus compañeros, Rodri trató de restar importancia a lo sucedido, pero sus comentarios fueron rápidamente rechazados por Olatz, quien, al enterarse de que él había minimizado el beso, no dudó en manifestar su enfado. «Eso sobra», le dijo, molesta por las palabras de Rodri, quien finalmente reconoció que lo suyo con Olatz iba más allá de una simple atracción física. «Creo que se puede querer a dos personas a la vez», confesó.
Un travesti en toda regla!