Albert Rivera ha reabierto el debate sobre los salarios públicos tras su participación en el podcast de ac2ality, donde analizó el sueldo del presidente del Gobierno y la falta de coherencia entre diferentes niveles de la Administración. Rivera explicó que, según los datos actuales, el presidente de España estaría cobrando entre 60.000 y 80.000 euros brutos al año, una cifra que equivaldría a unos 5.000 euros mensuales. A su juicio, esta cantidad no refleja la magnitud de las responsabilidades del cargo.
Durante la conversación, Rivera comparó esta retribución con la de otros líderes europeos. Señaló que presidentes de países como Francia o Alemania perciben hasta cinco veces más, lo que, en su opinión, evidencia la distancia entre España y otras grandes economías a la hora de valorar el trabajo de sus máximos representantes institucionales.
Rivera recordó que, cuando estaba en activo en política, llegó a plantear la creación de una escala salarial basada en criterios objetivos, como el PIB, la economía del país o el peso de cada institución dentro del Estado.
En esa línea, señaló también que en España puede darse la situación de que algunos alcaldes cobren más que el presidente del Gobierno, especialmente en municipios donde las retribuciones se fijan sin una referencia estatal. Rivera atribuyó este fenómeno a la ausencia de una tabla salarial nacional que establezca categorías y marque un suelo y un techo de remuneración para cada nivel institucional.
La publicación del podcast ya supera el medio millón de visualizaciones, y en los comentarios se ha generado un debate intenso. Muchos usuarios señalan que Rivera habla de equiparar el sueldo del presidente con el de otros países europeos, pero no menciona los salarios de los trabajadores españoles, que también están lejos de los de Francia o Alemania. Entre los mensajes más destacados aparecen críticas como la de @naremee2, que apunta que «igualar el sueldo del presidente al del resto de Europa sí, pero el de los ciudadanos no», o la de @jose.montiel, que ironiza diciendo que, si se propone la equiparación, debería hacerse «para todos».
Éste es un máquina. Así le fue...