Tras la rabia y las lágrimas que le provocó el boicoteo de su actuación en Eurovisión, Daniel Diges se siente «ganador»,a pesar de haber quedando en el decimoquinto puesto. «He vivido una experiencia única, eso sí, dos veces», ha comentado hoy con muy buen humor.
«Me siento ganador,la actuación como la canción ha tenido una gran repercusión», ha explicado en rueda de prensa el representante de España en Eurovisión 2010.
Llegó a Oslo pensando que era un auténtico desconocido pero, para su sorpresa, «todo el mundo me conocía y me cantaban mi canción», ha dicho hoy en Madrid.
Gracias al espontáneo que irrumpió en el escenario cuando cantaba «Algo pequeñito», se ha hablado tanto de él como la triunfadora de la noche, Lena Meyer-Landrut. «Hice lo que tenía que hacer, seguir con mi actuación, proyectar aún más mi voz y sonreír», ha asegurado el cantante de Alcalá de Henares.
En un principio, el actor y cantante se temió lo peor, incluso pensó que podía ser un «terrorista», pero cuando se dio cuenta de que era un boicoteador se creció en el escenario para «intentar eclipsarle y borrar su imagen».
Era consciente de que tenía tan sólo tres minutos para brillar delante de millones de espectadores, así que no se dejó llevar por los nervios. «No iba a permitir que un tío con un gorro rojo arruinase mi carrera», ha señalado.
Sintió tanta rabia como impotencia: «Cuando terminó la actuación empecé a llorar de rabia, llevaba tres meses preparando la canción y deseaba hacer un trabajo digno».
Diges jamás olvidará su paso por el Telenor Arena, de Noruega, actuación que le ha permitido «crecer y superarse a sí mismo», le ha dado tablas sobre el escenario.
«Para muchas personas Eurovisión es un objetivo, para mí ha sido una actuación más. Me ha dado muchas más cosas buenas que malas y me han tratado como si fuera la princesa Letizia», ha declarado.
Tras el incidente, llegaron lo ánimos y las felicitaciones por su profesionalidad. Recuerda con especial cariño el abrazo que le dio el representante de Bélgica, así como las palabras de consuelo que tuvo Alexander Rybak, el ganador de la edición anterior.
Sin querer hacer polémica Diges ha dicho que «menos mal que el incidente ocurrió» en su actuación porque «si esa persona se mete en la interpretación de otro país, España queda el último lugar».
Ante la repercusión que ha tenido el incidente en los medios de comunicación de toda Europa, Diges dice vivir un sueño y advierte que hay que «tener cuidado con los deseos», porque cuando llegó a Oslo vio en la portada de un periódico a Cristiano Ronaldo y comentó «a ver si el domingo la ocupa España y así ha sido, aunque no por ser ganadora».
Respecto a la triunfadora de Eurovisión, Daniel Diges asegura que no era su canción favorita: «Prefería la noruega y me impresionó la voz de la cantante de Albania».
Tras su paso por Oslo, el cantante de «Algo pequeñito» tiene previsto presentar su nuevo trabajo, un disco «diferente con toques de swing».
Según Eva Cebrián, directora de contenidos de RTVE, «es difícil valorar si el boicoteo ha podido influir en la puntuación, lo cierto es que durante toda la semana España era la favorita».
Respecto a los rumores de que la televisión pública no va a volver a Eurovisión, Cebrián ha afirmado que «de momento no se han planteado nada, ha funcionado bien, con un 42 por ciento de cuota de pantalla. Estamos disfrutando este momento».
Preguntada si detrás de ese incidente podría haber otra cadena de televisión, dijo «no tener ninguna información».
Nada más ocurrir el incidente, se solicitó que se pudiera repetir la actuación con la puesta en escena correspondiente. RTVE ha pedido además explicaciones a la televisión noruega y a la Unión Europea de Radiodifusión (UER).
«En función de las explicaciones, se tomarán las medidas oportunas», ha dicho Cebrián.