Pudo haber ganado, ya que llegó a la final y causó sensación con su sopa de cebolla, su risoto y su tarta de tres chocolates, pero Martina quedó segunda en el programa gastronómico MasterChef Junior 2. Confiesa que «Manuel es el merecido ganador. Lo hizo muy bien».
—¿Te gusta la fama?
—Es un poco rollo y algo cansado. Pero no me importa.
—¿Tienes más amigas desde que sales en la tele?
—Vienen a saludarme y me preguntan si pueden ser mis amigas, pero yo tengo las mías de siempre.
—¿Qué tal estudiante eres?
—Bien, aunque mis padres dicen que no voy a tener hábitos de estudiar. Me gustan las matemáticas. Lo peor es Coneixement del Medi.
—En casa ¿quién cocina mejor?
—Yo (sonríe). Lo que peor llevo es recoger la cocina. La dejo que no veas. Mi abuela Emilia es la que me enseñó a cocinar. Bueno, también mi padre y mi madre me han enseñado cosas.
—¿Cuál es tu plato favorito?
—Me gusta mucho el sushi, y lo que mejor me sale es la tarta de tres chocolates.
—¿Qué es lo que te gusta más elaborar?
—Se me da mejor hacer postres.
—¿Qué quieres ser de mayor?
—Pediatra o cocinera. Me gustaría cuidar a niños enfermos.
—¿Triste por no haber ganado?
—No, estoy superorgullosa y ha sido una gran sorpresa. Manuel se lo merecía. Es justo.
—Y ahora, ¿qué vas hacer?
—Seguiré viendo a mis compañeros, iré al campamento de MasterChef y seguiré cocinando. Ha sido una experiencia que me gustaría volver a repetir.