El concurso de cocina más conocido de la televisión, MasterChef, está retransmitiendo en estos momentos su novena edición celebrity. Entre los participantes se encuentran celebridades de todo tipo, desde actores y presentadores hasta expolíticos y deportistas de élite. Todos ellos luchan por convertirse en el número 1 en un programa que, desde luego, no se lo pone nada fácil a sus concursantes.
Los seguidores de MasterChef son conocedores que durante el tiempo de rodaje del programa se pueden generar fuertes vínculos entre los concursantes, al igual que grandes enfrentamientos. En MasterChef Celebrity 9 el «gran enfrentamiento» se ha estado viviendo entre el diseñador de moda Pelayo Díaz y la influencer Marina Rivers. Parecer ser que entre estos dos participantes no ha hecho más que saltar las chispas, y no en el buen sentido.
Díaz y Rivers se encuentran en un constante tira y afloja de pullitas y comentarios que, al parecer, terminó por explotar durante el programa del pasado lunes 7 de octubre. Y fue ayer cuando los espectadores pudieron confirmar que entre estos dos participantes de MasterChef Celebrity 9 no hay una buena relación.
La organización del formato puso a disposición de los concursantes la famosa Caja Misteriosa. En su interior, los aspirantes tenían una tarta con un mensaje oculto, que revelaba lo que sus compañeros pensaban sobre ellos. Y la tarta de Pelayo Díaz no dejó indiferente a nadie.
El texto que se podía leer en el postre es: «Pelayo es un poco villano, intenso, rencoroso y se pasa de sincero… Hay que medir la sinceridad, porque si no es crueldad».
Automáticamente Pelayo Díaz supo que quien le había dedicado estas palabras era su compañera Marina Rivers. Este mensaje ha sido recibido con fuertes aplausos en las redes sociales que se han estado las últimas semanas apoyando a la joven influencer ante los comentarios y las faltas de respeto de Díaz hacia Rivers.
Lo que se podría haber quedado en un inicio de programa algo movidito para el diseñador de moda terminó siendo toda una montaña rusa de emociones tras convertirse finalmente en el expulsado de la noche.