Chenoa y Ricky Merino tienen un pasado en común que muchos no conocen. El cantante mallorquín, participante de 'Operación Triunfo 2017', durante su adolescencia fue un ferviente admirador de Chenoa, hasta el punto de cometer un pequeño hurto en su domicilio. Según ha confesado el propio artista, cuando tenía 15 años se atrevió a robarle la placa identificativa de su buzón, un objeto que finalmente le devolvió años después cuando ambos coincidieron profesionalmente en el programa Tu cara me suena. Este peculiar vínculo entre los dos artistas tiene sus raíces en la isla de Mallorca, lugar que ambos comparten como parte fundamental de su identidad.
La anécdota pone de manifiesto la admiración que Merino sentía por Chenoa desde que ésta saltara a la fama en la primera edición de 'Operación Triunfo', un programa que años más tarde también sería trampolín profesional para él. El destino acabaría cruzando sus caminos en el mundo profesional, permitiendo que aquella placa sustraída volviera finalmente a manos de su legítima dueña. Nacido en Palma en 1986, Ricky Merino ha construido una sólida carrera desde su paso por OT en 2017, diversificando su actividad profesional como presentador, actor de musicales y cantante.
Actualmente, forma parte del elenco del musical 'Atrapadas en la ofi' que se representa en Madrid, mientras promociona su nuevo single 'Problemático', consolidándose como una figura versátil en el panorama artístico español. Antes de alcanzar la popularidad televisiva, Merino se preparó académicamente con una licenciatura en Comunicación Audiovisual y un Máster en Creatividad y Guiones de Televisión. Esta formación, complementada con estudios en interpretación, canto y baile, le proporcionó las herramientas necesarias para desenvolverse con soltura en diversos ámbitos del espectáculo. Su faceta creativa ya se manifestaba antes de OT, habiendo participado como guionista y director en cinco cortometrajes, demostrando una vocación temprana por la creación audiovisual.
Tras su participación en el talent show musical, el artista mallorquín dio el salto a la presentación televisiva con el 'Chat de OT', formato que le permitió establecer una conexión directa con el público, y después se ha puesto al frente de otros formatos televisivos. En paralelo a su carrera como presentador, Merino ha continuado desarrollando su faceta musical. Tras lanzar singles como 'Perfecto' o 'Miénteme', el artista ha ido consolidando un estilo propio dentro del panorama pop español. El programa musical que catapultó tanto a Chenoa como a Ricky Merino ha creado múltiples conexiones entre artistas de diferentes generaciones.
Chenoa, que participó en la primera edición del concurso en 2001-2002, se ha convertido en una figura referente dentro del panorama musical español, llegando incluso a presentar la última edición del formato, emitida en 2023. Por su parte, Ricky Merino formó parte de la novena edición, siendo uno de los concursantes más carismáticos de aquella promoción. Esta circunstancia ha propiciado que muchos participantes posteriores fueran seguidores de los concursantes de la primera edición, como sucedió con Merino respecto a Chenoa. El formato televisivo ha funcionado así como un puente intergeneracional que ha permitido que admiradores se conviertan, años después, en compañeros de profesión de sus ídolos, cerrando círculos personales y profesionales que enriquecen la narrativa del programa y de la industria musical española.
En sus apariciones públicas, tanto Merino como Chenoa han hablado con cariño de este episodio, transformando lo que podría haber sido un incidente incómodo en una anécdota que refuerza el vínculo especial que les une como artistas vinculados a Mallorca y al fenómeno OT. Esta capacidad para reírse de situaciones pasadas demuestra la madurez profesional de ambos cantantes y su habilidad para construir relaciones positivas dentro de la industria.